Aprender a aprender

Estimados docentes,
Dentro de cinco semanas iniciaremos una nueva etapa, tanto para los estudiantes que ingresan y los que cambian de grado, como para los docentes, independientemente de su función o posición en la estructura del nivel. Como docentes nos enfrentamos constantemente a retos, pues nos ajustamos a nuevos Enfoques, Lineamientos, Leyes, Acuerdos, entre otros. Un aspecto del sistema básico de mejora educativa, son las tres prioridades: la primera, normalidad mínima, en uno de sus rubros señala dedicar el tiempo de la clase en actividades de aprendizaje, así como, que los estudiantes consoliden su dominio de la lectura, la escritura y las matemáticas; la segunda, sobre la mejora del aprendizaje, está enfocada básicamente en aprender a aprender, mientras que la tercera, en abatir el rezago educativo. Estas prioridades presentan una base común que refiere al aprendizaje de los estudiantes, a su capacidad de comprender, que parte de saber aprender a aprender, pero ¿qué significa esto? Estamos inmersos en un sistema educativo de trasferencia de información, pero no nos hemos detenido a verificar si esos conocimientos son suficientes o sirven para que el estudiante obtenga el resultado deseado, es decir, que pueda aplicarlos en las circunstancias cotidianas de su vida. Las preguntas que me inquietan es conocer la postura de cada docente sobre ¿qué hacemos para darnos cuenta o para verificar el aprendizaje real diario de cada estudiante? o ¿qué podemos hacer para verificar el aprendizaje real de cada estudiante?, ¿de qué manera enseño a un estudiante a aprender a aprender? ¿Qué significa aprender a aprender?